23 enero, 2009

Vida nueva


¿Qué puedo decirte que no te haya dicho?
¿Hay acaso algo que pueda permanecer para ti escondido?
¿Qué rincones de mi alma están ocultos,
qué recuerdos velados están allí dormidos?

Todo lo sabes, Señor, me conoces,
escudriña mi corazón más allá de mis sentidos,
ilumina con tu luz esos resquicios oscuros
y ayúdame a sanar lo que alguna vez fue herido.

Esas viejas llagas que aún supuran
y destilan su amargura empañándome el gozo,
cúralas, Señor, porque me atormentan,
necesito que las sanes para hallar reposo.

Ayúdame a perdonar como tú perdonas,
y a aceptar tus promesas sin reservas,
a fundir mi corazón en tu Palabra
para llegar a tener tu estatura perfecta.

Reconstruye los jirones de mi vida
y cimienta mi identidad sobre tus certezas,
para transitar desde hoy por un camino nuevo,
sobre el fundamento firme de la Roca eterna.

Quiero sepultar para siempre mi pasado
bajo el peso de tu gracia redentora,
y en novedad de vida estrenar la historia
que con tu mano escribirás desde ahora.


21 enero, 2009

Por pura gracia

"... soy lo que soy porque Dios fue bueno conmigo, y su bondad para conmigo no ha resultado en vano".
1º Corintios 15:10


Fuiste bueno conmigo, tuviste misericordia de mí, tuviste compasión y quisiste rescatarme de una vida vacía y de una muerte segura.

Como una hija pródiga enterrada en la miseria, me rescataste de entre las ruinas, me abrazaste, me diste nuevas vestiduras y pusiste tu anillo en mi dedo.

Y hubo fiesta en los cielos porque estaba perdida y fui encontrada, porque estaba muerta y recibí nueva vida.


Soy lo que soy porque vos me hiciste así.

Soy lo que soy porque planeaste cada detalle desde el vientre de mi madre, con esmero, con cuidado, con la pasión y la entrega de un artista.

¿Puedo decir, como el apóstol, que tanta bondad no ha sido en vano?

¿Soy capaz de apreciar el inmenso favor que me hiciste cuando viniste por mí?

Yo no merecía tu sacrificio. Nunca lo merecí ni lo merezco ahora.

Si estoy aquí, si soy lo que soy es por pura gracia.


19 enero, 2009

¿Digna de aprobación?

... el hombre digno de aprobación no es el que se alaba a sí mismo, sino aquel a quien el Señor alaba.
2º Corintios 10:18

¿Por qué cosas podrías llegar a alabarme?

Se me ocurre que lo más importante para vos no es cuánto haga, sino cuánto de tu vida reflejo a través de mis palabras y de mis actos.


¿Se ven en mi vida la paz, el gozo, la paciencia, la benignidad, la templanza, la fe?


No necesito tanto hacer como ser en vos, que tu vida se vea en mí. Crecer en conocimiento, en intimidad, en profunda comunión, en tiempo a solas vos y yo.

Necesito hacerme cada día más conciente de que ya no vivo yo, y que lo que es digno de alabanza no son mis propios méritos sino el resultado de tu vida en mi.




15 enero, 2009

¿Qué deseas que haga por ti?

1º Reyes 3:5-15

Esa pregunta revela tu interés por mi, por saber qué anhela mi corazón. Demuestra también la libertad de elegir que me diste, una libertad que también implica un riesgo. ¿Cómo saber si lo que elija y te pida es lo que te agrada?

Lo que pidió Salomón te satisfizo
y se lo diste, y lo que no había pedido también. Podría no haber reconocido su necesidad de sabiduría, podría haber pedido las riquezas, las victorias y la vida; pensando que su propia inteligencia le bastaría para gobernar y administrar. Pero, por el contrario, reconoció su falencia e hizo la petición correcta. Como consecuencia recibió la sabiduría y todo lo que no pidió por añadidura.

¿Cómo respondería hoy a esa pregunta?
¿Qué te pediría?

Tal vez..., sensibilidad para escuchar tu voz, discernimiento para conocer tu voluntad para mi vida, amor para obedecerte, fortaleza para no pecar contra vos...

Por otra parte..., ¿puedo honestamente hacerte la misma pregunta?

Decirte: Señor, ¿qué querés que haga?

Reconozco que me falta valor...

¿Cuál sería tu respuesta?

¿Estoy realmente dispuesta a darte lo que me pidas?

13 enero, 2009

Dolor

El último fin de semana me visitaron mis nietos. Los disfruté como siempre.

Con Alejo armamos un castillo valiéndonos de algunas cajas de medicamentos, cinta engomada y algunos fósforos quemados.

Maite cabalgó incansablemente sobre mis rodillas.

Los vi reir y reí con ellos, y esas imágenes se quedarán para siempre grabadas en mi corazón.

Alguien se preguntará el por qué del título de esta entrada, el cual parece no tener nada que ver con lo que estoy relatando.

Sucede que cuando rememoro esos momentos no puedo dejar de recordar otras imágenes que nada tienen que ver con la felicidad.

Me refiero a las imágenes de la guerra. Niños. Como ellos, como mis nietos. Masacrados.

No le encuentro explicación.

Por favor, que nadie se moleste en tratar de explicarme o justificar tanto dolor esgrimiendo versículos y profecías de dudosa interpretación.

Simplemente no lo puedo digerir. La violencia me repugna, cualquiera sea el bando que la ejerza.

Y el dolor no es provocado solamente por la visión de tanta destrucción y tanta muerte. Creo que ese es un dolor básico y elemental que debe sentir cualquiera que se considere ser humano.

Pero hay otra clase de dolor, un dolor que siento como cristiana cuando pienso en tantos que están muriendo sin Cristo; tanto israelitas como palestinos. Es por esta razón que no alcanzo a entender cómo hay cristianos que se esmeran en explicar, justificar y avalar la guerra.

¿Se corresponde eso con el espíritu del Príncipe de Paz?

¿No murió Cristo por los judíos tanto como por los árabes?

No soy teóloga, supongo que habrá muchos dispuestos a disipar mi ignorancia haciendo uso de su "iluminación" y su sapiencia. Otra vez les ruego: absténganse.

He recibido en los últimos días multitud de mails donde prácticamente se hace apología de la violencia; tanto a favor de un bando como de otro.

De ahora en más procederé a borrarlos.

Algunos me acusarán de ingénua, otros de ignorante, de antisemita o vaya uno a saber de qué.

Por eso aclaro que mi postura es, o al menos intenta serlo, neutral; porque creo que como cristiana no puedo estar a favor de ninguno que abogue por la violencia; no importa qué argumentos use para justificarla.

Estoy a favor de la vida. Estoy a favor de la paz. Y esa es mi oración.

Si estoy equivocada, que el Señor me juzgue.

Y que Él tenga misericordia de todos nosotros.

03 enero, 2009

El Regalo - Video

Les comparto un video que hizo mi hijo Nelson basado en mi cuento El Regalo.

Para verlo sólo tienen que ingresar a través del vínculo cliqueando sobre el título de este post.

También, si quieren leer el cuento completo, lo encontrarán en la etiqueta "Navidad", bajo el título Un cuento de Navidad.

Que los disfruten.

PD: bueno, siempre se aprende algo nuevo, aquí abajo también está el acceso al video.

01 enero, 2009

DoS miL NuEVe

¿Qué desear?

¿Un año feliz o un año bendecido?



feliz: Que tiene felicidad.

felicidad: Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien.



"La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella"

Proverbios 10:22



Deseo que el 2009 sea un año bendecido.

Entonces tendremos felicidad por cuanto poseeremos

el bien más preciado: el cuidado y el favor de Dios.



"¡Bendito el hombre que confía en jehová,

cuya confianza está puesta en Jehová!,

porque será como el árbol plantado junto a las aguas,

que junto a la corriente echará sus raíces.

No temerá cuando llegue el calor,

sino que su hoja estará verde.

En el año de sequía no se inquietará

ni dejará de dar fruto."

Jeremías 17:7-8


Que así sea.