Me los encontré de frente, volviendo del trabajo. Él con su traje impecable, ella con su vestido de novia. Sonrientes, los ojos llenos de esperanzas. Recordé la adolescencia y el grupo de amigos. Nos juntábamos a tomar helados en la Soppelsa del parque. El Beto y la Mirtha... Me los encontré de frente, volviendo del trabajo, sonriendo para siempre desde un afiche a treinta años del golpe. |
¿Qué va a resultar de esto, de todas estas palabras? No lo sé. No importa. Igual es bueno tener este espacio en blanco donde expresar muchas cosas. Lo que salga. Lo que esté en este momento ahi, en la punta de la lengua. Una forma de lanzar semillas al viento. Las semillas contienen vida y el viento las lleva a donde uno ni siquiera imagina. Probablemente no las vea germinar. Pero encontrarán en algún lado buena tierra donde crecer. Espero que asi será.
27 marzo, 2006
El Beto y la Mirtha
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