10 abril, 2009

Pensaste en mi

Pensaste en mi cuando elegiste

de todos tus privilegios despojarte

para venir a nacer aquí, en esta tierra,

Dios hecho hombre, te encarnaste.


Pensaste en mí cuando en el huerto

aceptaste obedecer y tomar la copa,

aún en medio del dolor y la agonía

cumpliste la voluntad del Padre y no otra.


Pensaste en mí cuando, amarrado,

recibías los golpes y las burlas.

Los azotes y el escarnio cubrían tus espaldas

por culpas que no eran tuyas.


Pensaste en mí cuando, en la cruz,

clavaron tu cuerpo lacerado

soportando sobre tus hombros cansados

el peso de todos y cada uno de mis pecados.


Pensaste en mí cuando clamaste desamparado,

y ofrendando tu sangre, derramando tu vida,

entregaste tu ser en sacrificio

perfectamente consumado.


Pensaste en mi cuando aún faltaban siglos

para que yo aceptara tomarme de tu mano,

y ahora veo que fue tu amor por mí y no los clavos

lo que te sostuvo hasta el fin, crucificado.





2 comentarios:

  1. Anónimo10:20 p. m.

    El mas grande e inexplicable amor!...
    Un abrazo Patricia, esta semana sale lo prometido ;)

    ResponderBorrar
  2. ...y por demás inmerecido!!
    ¡Gracias! Un abrazo =)

    ResponderBorrar

Gracias por pasar por aquí. Te invito a dejar tu comentario, las semillas enriquecedoras, llegadas de otros campos, siempre son bienvenidas.