09 noviembre, 2008

Ven


Se despliega el alba en el horizonte oscuro
con un estallido de escarlata y lila
y un tapiz de vellones, enhebrados con oro,
trepa hasta el cenit anunciando el día.


Amanece entre las nubes en esta mañana,
no eres tú que llegas pero te imagino,
volviendo a buscar a mi alma que clama,
viniendo por mí, dulce amado mío.


2 comentarios:

  1. Bonita poesía, y aún mejor lo que dice, y es que el cielo nos habla de la grandeza de Dios, y de ese cielo esperamos que venga quien lo creó... Hermosa esperanza esa que nos hace vivir mejor.

    Saludos

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  2. Anónimo11:42 p. m.

    y se me da por pensar dos cosas...
    en primer lugar, que los astronautas y técnicos que viven o momentáneamente ocupan la base espacial ven un amanecer y un ocaso cada 45 minutos aproximadamente...
    y en segundo lugar que cuán asombroso será para los que estando allí lejos de la gravedad vean la venida, imponente, tan voraz, intrasmitible para los miles de satelites que rodean nuestra tierra...
    Nelson Daniel.

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