14 junio, 2008

Expectativa


Esperanza mía y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.
Salmos 91:2

Quiero acercarme con anhelo, con expectativa, con esperanza.


Quiero lo genuino de vos.


No quiero imitaciones, ni manipulación de ningún tipo, ni cosas prefabricadas.


Te quiero a vos.


Punto.


Nada más ni nada menos.


Tu presencia real, concreta, indiscutible, verdadera, palpable...


Te necesito a vos y a nadie más.


Necesito que me tomes en tus brazos delicadamente y me sumerjas en la corriente de tu Espíritu para refrescar mi alma.


Anhelo escuchar tu voz, sentir tu presencia, imaginar que recuesto mi cabeza en tu pecho para permanecer allí, escuchando latir tu corazón y dejando que el mío se aquiete al compás de tus latidos.


Salirme de la prisa, de la urgencia de lo cotidiano...


Abrazar lo importante, abrazarte a vos. Y dejar que me abraces, que me acunes, que tomes mis cargas y las pongas a un lado, una por una, para darme descanso.


Que llenes mi corazón de paz, como solamente vos la sabés dar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias por pasar por aquí. Te invito a dejar tu comentario, las semillas enriquecedoras, llegadas de otros campos, siempre son bienvenidas.