10 abril, 2006

Pascua 3 - Quebrantado


"Jesús sabía que ya todo se había cumplido". Juan 19:28
"...y entregó el espíritu". Juan 19:30

Jesús sabía que nada ocurría por casualidad, que cada circunstancia, cada palabra, cada acto obedecía a un propósito. Él sabía que todo conducía a que se cumpliera el plan de salvación que el Padre había puesto en marcha desde el momento de la caída. Y él supo exactamente el momento en que ya todo se había cumplido. Y entonces, recién entonces, entregó el espíritu. Lo entregó. No le fue quitado, no le fue arrebatado. Lo dio. Se entregó al abrazo frío de la muerte sabiendo que la mano del Padre estaba lista para librarlo del abismo y darle otra vez la vida. La vida que él dio, que él entregó. La vida que él puso voluntariamente como pago por la mía.

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